Compras de panico
Era cuestión de tiempo, sobre todo considerando que no hay ningún tipo de control en los aeropuertos: El coronavirus (SARS-CoV-19) “llegó” a México. Y, tal y como ocurrió hace 11 años con la influenza, los cubrebocas fueron las primeras “víctimas” del coronavirus en el país.
Pero hay algo que me llama la atención en todo esto: Semanas antes que se confirmaran los primeros casos de la enfermedad en territorio nacional, dándose una vuelta por Mercado Libre o Amazon, era posible ver mensajes como estos:
Lo que me lleva a pensar:
- La gente es muy paranoica.
- O bien, mas de uno pensó en “hacer su agosto” y revender los cubre bocas.
Hagamos cuentas: Una familia de 5 personas, usando un cubreboca a diario, usaría “solo” 900 cubrebocas en seis meses. Quizás comprar 3 mil cubrebocas aún es algo sensato (considerando que la publicación ofrecía paquetes de mil cubrebocas). Pero, comprar diez mil o un millón de cubrebocas no tiene justificación, salvo que el comprador sea alguna institución de salud